Jeff Wall es una de las figuras más relevantes en la fotografía actual. Cuando contemplamos por primera vez su obra lo que más nos llama la atención es el gran tamaño de las fotografías alrededor de los 2×2 metros, en ocasiones traslucidas y retro iluminadas por medio de cajas de luz. Estás dimensiones atrapan al espectador cuando se sitúa delante de ellas llevándonos al mundo que Wall ha recreado.
“La fotografía tiene que detener la temporalidad de la descripción y convertirla en algo estático e icónico. Para mí, ese es el objetivo de las artes pictóricas.” Jeff Wall
Por lo que respecta al contenido de la obra observamos que predomina la temática social. Al fijarnos detenidamente descubrimos dos cosas: 1) Wall es un profundo conocedor de la historia del arte 2) Existe algo inquietante en sus fotografías: parecen situaciones cotidianas y al mismo tiempo irreales y ficticias. Es como si las fotografías fuesen artificiales, como si esas fotos no pudieran haber sido realizadas con una cámara; parecen imágenes robadas de un recuerdo o instantes de un sueño cuyo registro natural es la memoria y no un soporte físico.
Visor de fotografías del autor en: www.moma.org